VULGARISMOS

Según Varela Ortega, los vulgarismos son "expresiones que se hacen extensivas a otras piezas léxicas por desconocimiento de la forma léxica que ha fijado la norma". Es, por tanto, una forma léxica incorrecta y contraria a la considerada lengua culta.
La lista de vulgarismos es muy grande, ya que mucha gente se encuentra aislada de la norma y comete estos "errores", sin embargo tampoco son signo de incultura, por ejemplo existen ciertas palabras consideradas vulgarismos pero que tan solo se trata de arcaísmos (fierro, platicar, dizque, etc). Las causas más comunes para la creación de un vulgarismo es el cruce de dos palabras con formas parecidas: inflingir* (infringir e infligir), ostentóreo* (estentóreo y ostentoso); confusión de los prefijos y sufijos: trasgiversar*, contra más*... ; y ultracorreción (expléndido*).
Algunos de los vulgarismos más utilizados son:

abuja__________aguja alante____________delante

calcamonía________calcomanía contra más________cuanto más

delantemío________delante de mí haiga____________haya

maldecido_________maldito pelegrino__________peregrino

satisfació__________satisfizo gabina_______________cabina

frego_____________friego te se cayó_________se te cayó
Ejemplos:
Según apuntó su propietaria "la imagen es tan sumamente real que parece una calcamonía" [El País, consultado: 23-03-09]
"No camines delante mío, puedo no seguirte. No camines detrás mío, puedo no guiarte. Camina siempre a mi lado y sé mi amigo". [frase popular anónima]
Si Sáenz de Santamaría fuera Touriño se "pensaría muy mucho" presentarse a las gallegas. [Público, consultado 23-03-09]
Jorge Zabalza “El Tambero” tiene una carnecería en el barrio Santa Catalina y opinaba al respecto de la rebaja de la carne (...) [Radio 36]
Sin embargo, ciertos vocablos que fueron vulgares

se han convertido ahora en parte de nuestra lengua, véanse ciertos ejemplos: adecúo vs adecuo, en el enlace se puede observar que ambas son correctas y por tanto se suelen usar indistintamente. Es el caso también de sobrasada vs sobreasada. El caso normal y más convencional es sobrasada, sin embargo el diccionario ya ha incluido el término sobreasada, y en él nos redirecciona a sobrasada. Lo mismo ocurre con almóndiga, que ya aparece en la vigésima segunda edición del Diccionario de la Real Academia Española y nos remite a albóndiga.
En conclusión, la lista de vulgarismos y coloquialismos es interminable e inevitable, es imposible conseguir que todos los hablantes de una lengua hablen correctamente, es más, en ese caso estaríamos ante una falta de variedad que haría del español un idioma monótono y austero.
Y por último un video de La Hora Chanante en el que aparece el personaje del Gañán explicando como hablar en gañán, con sus consecuentes vulgarismos.