He aquí los diez fallos que más se repiten:
1. Olvidarse de la introducción: empieza presentando el tema y avanzando brevemente el contenido.
2. Preparar material para doce presentaciones (y pretender contarlo): el miedo suele ser a quedarse sin nada que decir. En la práctica suele pasar más bien lo contrario.
3. Hablar demasiado deprisa: ¿has intentado alguna vez llenar una botella de aceite con un embudo? ¿A que enseguida se sale? Pues lo mismo les pasa a las cabecitas de tu público.
4. Hablar hasta que te retiran la palabra: nunca llegues a este extremo. Es una de las mayores desgracias de un orador.
5. No vocalizar: respira profundamente y deja que el aire al salir te vaya marcando el ritmo de la pronunciación. Y no te comas trozos de las palabras: pronuncia cada sonido individual.
6. No mirar al público: si tú no los miras, ¿cómo quieres que ellos te escuchen?
7. El baile de San Vito: estate quieto. Planta bien los pies en el suelo y cuenta lo que tengas que contar.
8. Leer: ni se te ocurra. ¿Para qué quieres la cabeza? Apréndetelo.
9. Contar cosas que no entiendes: tú no te enteras ¿y pretendes que se enteren los demás?
10. Saltarse la conclusión: siempre, siempre, siempre recapitula al final recogiendo las ideas más importantes.
Un día echaremos un vistazo a lo que hemos grabado...
2. Preparar material para doce presentaciones (y pretender contarlo): el miedo suele ser a quedarse sin nada que decir. En la práctica suele pasar más bien lo contrario.
3. Hablar demasiado deprisa: ¿has intentado alguna vez llenar una botella de aceite con un embudo? ¿A que enseguida se sale? Pues lo mismo les pasa a las cabecitas de tu público.
4. Hablar hasta que te retiran la palabra: nunca llegues a este extremo. Es una de las mayores desgracias de un orador.
5. No vocalizar: respira profundamente y deja que el aire al salir te vaya marcando el ritmo de la pronunciación. Y no te comas trozos de las palabras: pronuncia cada sonido individual.
6. No mirar al público: si tú no los miras, ¿cómo quieres que ellos te escuchen?
7. El baile de San Vito: estate quieto. Planta bien los pies en el suelo y cuenta lo que tengas que contar.
8. Leer: ni se te ocurra. ¿Para qué quieres la cabeza? Apréndetelo.
9. Contar cosas que no entiendes: tú no te enteras ¿y pretendes que se enteren los demás?
10. Saltarse la conclusión: siempre, siempre, siempre recapitula al final recogiendo las ideas más importantes.
Un día echaremos un vistazo a lo que hemos grabado...
Buen blog. Un saludo
ResponderEliminarLa mayoria de estos fallos los hago yo cada vez que hago una exposicion...
ResponderEliminarArtículo tomado del Blog de Lengua Española de Alberto Bustos: "Diez fallos que debes evitar en una exposición oral" http://blog.lengua-e.com/2009/diez-fallos-que-debes-evitar-en-una-exposicion-oral
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