lunes, 18 de enero de 2010

JUEGOS DE LA EDAD TARDÍA


En el buen tiempo sacaban sillas a la galería y tomaban el fresco hasta la medianoche. Su tío le daba entonces buenos consejos para la vida. Le decía que el saber no ocupa lugar, que lo que hace un hombre lo puede hacer otro, que la constancia es la madre de todas las virtudes y que ninguna noche se acostase sin haber aprendido algo nuevo. Y le contó cómo a él mismo su padre le preguntaba al acostarse: "¿Qué has aprendido hoy?", y si no había aprendido nada lo hacía salir a la calle, aunque fuese invierno, y no lo dejaba entrar hasta que volvía con alguna buena enseñanza. "¿Traes algo?", le preguntaba desde dentro.
Jamás podría olvidar la noche de enero en que arreciaba la lluvia y él no encontaba ninguna novedad que le franquease la entrada. "¡He aprendido que está lloviendo!", gritó. "No es bastante", contestó el padre. "¡Hace frío!" "Tampoco basta".
-"Estaba oscuro y tenía miedo. Entonces oí una música de cuerda, muy acompasada y dulce. Me parecía que estaba allí mismo, pero cada vez que iba a alcanzarla, la música se iba un poco más lejos, y así anduvfe mucho tiempo hasta que me paré en una casa bajita y por la puerta a medio abrir vi a un viejo que tocaba el violín a la luz de un cabo de vela. Corrí a la casa y le dije a mi padre: "¡He aprendido que allí abajo hay un viejo tocando una guitarra!" (pues yo entonces no sabía lo que era un violín, y apenas lo que era una guitarra). Mi padre me pidió que volviese y me enterase mejor de lo que había visto. Yo fui otra vez, entré un poco en la casa y pegué en la puerta. "¿Qué quieres?", me preguntó el viejo, sin volverse ni dejar de tocar. El cabo de vela había menguado y la sombra del músico llenaba la pared. Yo le dije: "Quiero saber el nombre de la guitarra". "El nombre de la guitarra es violín", dijo él, y siguió tocando, siempre la misma música.
Volví a casa empapado y di la respuesta desde fuera. "No es bastante", gritó mi padre, "¡pregúntale al músico cómo se llama!, ¡no te conformes con tan poco!, ¿no ves que el saber no ocupa lugar?" Así que desanduve el camino, y cada vez estaba más oscuro y más frío, y todas las puertas, menos la del viejo, estaban trancadas y sin luz. Cuando llegué, la vela había bajado mucho y apenas se veía nada, y la sombra del músico ya no tenía forma. "¿Cómo se llama usted?, le dije. Y él contestó sin dejar de tocar siempre lo mismo. "Manuel me llamo". Corrí otra vez a casa y di la respuesta. Llovía a mares, un agua helada y temporal, y había casi lobos en la calle. Pero mi padre dijo: "Y la música, ¿cómo se llama la música?". ¡Anda y pregúntale!".Yo corrí, pero estaba cansado y adelanté poco. Cuando llegué, la vela se había apagado y no había vela, ni estaba ya el viejo. Me asomé a la puerta y grité: ¿Cuál es el nombre de la música? Pero nadie me contestó. No se oía nada, sólo el agua, y volví a casa llorando. Mi padre me abrió entonces y me dijo: "Ahora sí has aprendido algo, que ya nunca sabrás el nombre de esa música. La recordarás, pero no sabrás el nombre, y serás por eso un hombre desgraciado".
Juegos de la edad tardía
Luis Landero

6 comentarios:

  1. Inma soy María A.H. mi numero de carnet para el periódico es:EK178233192

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  2. Inma soy Laura A.C mi número de carnet es:RJ187616117

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  3. Inma soy Inma Díaz mi numero de carnet es JHS52548745

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  4. Inma soy Nuria mi numero de carnet es OBC14247487

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  5. Inma, soy Ángel RUiz de ALARCÓN. MI CARNET ES
    KTH39603503

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  6. Muy bien. Mañana os cuento.

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